Entre Bourg y Gauriac, la carretera Corniche discurre a lo largo del estuario de la Gironda. Muchas casas trogloditas están encaramadas en el acantilado. La piedra del cantón de Bourg se ha extraído durante mucho tiempo para construir ciudades como Burdeos. Se transportaba por vía fluvial en barcazas y su uso continuó hasta el siglo XIX. Los trabajadores comprendieron entonces muy rápidamente que estos "agujeros" de los que se extraía la piedra podían servirles de vivienda. Así nacieron estas casas con su carácter original. Cuando el siglo XX dio la campanada de muerte por el uso de la piedra, estas casas fueron ocupadas por pescadores de la Ría. Puedes verlos desde la carretera o caminar junto a ellos en las rutas de senderismo, pero no puedes visitarlos: ¡algunos todavía están habitados!
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